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domingo, 27 de marzo de 2011

El Autorreconocimiento


En las escuelas no nos enseñan a querernos, a amarnos ni a respetarnos como seres humanos dignos por el hecho de existir y estar aquí. La masificación anestesiada de la sociedad centrada en el tener, hace que todo sea tan normativo y adaptado a lo que demanda la industria que se escapen valores esenciales como cuidarnos, dedicarnos tiempo, darnos mimos, mirarnos a un espejo y decirnos espontáneamente un “te quiero”, un “estoy orgulloso de ti por lo que hiciste el otro día” o “lo que escribiste sirvió a mucha gente” o “tu sonrisa es natural y preciosa”, o “tu calidad humana es desbordante”. Incluso está mal visto, resulta inapropiado e incluso te llaman engreído si exclamas cuanto te quieres.

La autorrecompensa, el estímulo hacia uno mismo, la autoconfianza quedan mutilados por los ecos de una civilización centrada en competencias, habilidades y capacidades estandarizadas que resquebrajan tú creatividad y talento. Caemos por imperativo humano en la modestia autodestructiva al negar nuestras virtudes. Nos hacemos víctimas de nosotros mismos cuando la evaluación de nuestra estructura la dejamos en manos de cualquiera. El valor negativo de no reconocernos se convierte en habituación y se perpetua en el cerebro como modo vida, salir de tu círculo de influencia provoca incomodidad, miedo a lo desconocido, miedo al rechazo. Al final tu propio autoengaño hace que inconscientemente crees situaciones para que se cumpla la profecía proyectada y confirmes tu mentira aprehendida. 

Pero aunque sigas manteniéndote en un camarote de un barco un poco oxidado amarrado a puerto, Dios te dio unas cartas de vida para jugarlas a tu antojo con total libertad. Si decides aventurarte y coger el timón, puede que haya marejada, temporal y viento fuerte pues las cosas de la mar son espontáneas, a diferencia de una sociedad apegada al tradicionalismo. Aún así, podrás hacerte cargo de la situación y gobernar el barco con tu propia responsabilidad, a lo mejor no sabes hacia dónde ir, pero por primera vez sentirás el viento de la libertad, la pasión y el disfrute del viaje. Y cuando el mar esté en calma y en silencio quizás venga un delfín a traerte un mensaje para recordarte quién eres y cuál es tu misión. 

Un abrazo fuerte a todos.

domingo, 27 de febrero de 2011

El Cambio de Consciencia en Oriente Próximo

Quería compartir este artículo con vosotros,

El 11 del 2 del 11 en ...
 
     La Plaza de la Liberación del Cairo, País de las Pirámides, después de 18=9 días de clamor, con el poder de la palabra Libertad, el Universo responde con "Luz".
 
     La "Paz", supera la sombra de la guerra, la pregunta es ...
¿se logrará el gran cambio histórico?
 
     Lo que importa es que tomemos Consciencia que la palabra Paz, no implica lo mismo para todos, algunos apoyaron durante años a este régimen dictatorial, igual que se apoyó a muchos otros dictadores bajo el engaño de esta bella palabra, cuando encerraba la cruel realidad de frenar el derecho fundamental del hombre que es "La Libertad y la Justícia".
 
     La Paz debe ser un "Efecto" de la Justícia Social, del cumplimiento de los Derechos Humanos, que empiezan por la Libertad de Ideas con respeto a las ajenas, con la comprensión a lo distinto y para comprenderlo no debe dar miedo conocerlo.
 
     Ishvara vivió con Emoción y Alegría, la respuesta al clamor de un pueblo; que es la cuna de nuestra civilización; siendo Consciente, de lo que no había sido percibido por los distintos políticos del momento, si había sido profetizado, que en el inicio de la Nueva Era, los paises arabes vivirian "La Gran Revolución del Mediterraneo", comparable ideológicamente a la Revolución Francesa Europea y espiritualmente al Renacimiento.
     De su resultado  dependerá la superación del cambio de Consciencia Planetaria.
     La Elección de Obama, abrió las puertas a esta posibilidad, no hay que olvidar el discurso del presidente en la Universidad de El Cairo y el Grupo creado con líderes de distintos paises que por primera vez en la historia de la Humanidad empezó a trabajar con la Idea Mental de lográr, "La Unión de las Civilizaciones"; y tampoco hay que olvidar a los que se rieron y satirizaron sobre uno de los avances más importantes para La Consciencia Global.
 
     Creo sinceramente que tres puntos son importantes que recordemos, los que trabajamos bajo el Lema Jerárquico de ...
¡Una Sola Humanidad para conseguir ...
La Tierra de la Luz y de la Paz !
 
     El 1º Paso es lográr  "La Unión en la Diferenciación" y esto se sostiene solo con "El Respeto total, con los mismos derechos, a lo distinto", que es dirigido por "El Principio Espiritual de la Hermándad", demostrado ya genéticamente, la igualdad entre los hombres.
 
      La 2ª premisa es que solo se puede lograr con "La Libertad a las Ideas y la Responsabilidad al Elegir", cuyo Principio Espiritual es el Libre Albedrío, por esto, el "grupo social" avanza según lo que Elige  y al "Ejercer el Poder de Elegír", genera una serie de efectos que marcarán su "Camino Evolutivo".
 
     El 3º Punto es la Justícia Social, dirigido por El Principio Espiritual de Participación.
 
     Los 3 principios son regídos  por La Ley Universal del Amor, que forma parte de la 2ª Ley Cósmica del Impulso Magnético hacia la Síntesis.
     Los 3 principios tienen sus tres enemigos, el Miedo, el Egoísmo y la Soberbia, incluida la Espiritual y hemos de ser honestos al tomar consciencia, en la dualidad entre la Luz y la Sombra de lo que Elijamos; o el miedo al cambio, a lo desconocido y al conocimiento, igual que el egoísmo, nos lleva a la defensa de lo nuestro, familia, pueblo, país; y la soberbia nos lleva a la prepotencia, aunque la bendigamos con la palabra "Verdad", convencidos que la tenemos y los otros no.
 
     El momento histórico es crucial, ¿seremos capaces; Europa, América, Oriente y el Vaticano de aceptar, integrar y conocer a "La Cultura Ismaelita"?. ¿Seguiremos escuchando a aquellos que quieren asustarnos con el fanatismo musulmán, o con la emigración a Europa?, ¿no serán ellos mismos fanáticos de los suyo?
 
     Estamos en Acuario, se acabo la Era de los Dictadores, de los dogmatismos, de las estructuras rígidas y protectoras, incluso la ciencia demuestra que se acabo lo seguro, lo definitivo y hablan de lo imprevisible, de lo inimaginable y la Neurología demuestra el efecto de la Conciencia Humana, como es capaz de cambiar el resultado, y el pensamiento como puede crear una Nueva Realidad.
 
     Se ha acabado la época de los protectorados, de los paternalismos, es la Era de la Mayoría de Edad, todos tenemos derecho a equivocarnos, viviendo la experiencia es cuando crecemos y evolucionamos y esto, está ya demostrado.
 
     Dejemos que los pueblos arabes elijan, abramos las puertas y el corazón a  su cultura y la ayuda económica para su desarrollo.
 
     Recordemos su historia, no la reciente, la ancestral, la que demuestra la grandeza Egipcia, la de Alejandría cuyo solo nombre merece respeto por ser Maestra de Maestros, la de las Pirámides arraigadas a la Tierra y elevadas al Cielo con sus matemáticas perfectas, con sus gravados que demuestran su saber, cuando el resto del mundo estaba despertando a su humanidad incipiente.
     Una cultura que 1500 años a.C. escribió El Libro de los Muertos y una Cosmología que todavía ahora asombra.
     Donde griegos eminentes e iniciados como Platón, absorbieron su filosofía y la extendieron y es la raíz de nuestra propia história.
 
     ¿Como se puede tener miedo a la cultura Ismaelita?, somos hijos de ella, su propia Filosofía Espiritual de Osiris e Isis ilumina la nuestra.
     Su "Diosa alada Maat", es un canto a la Justícia y a la Verdad; su Dios primigenio creó el mundo con el Verbo y la Palabra. Gabriel, es su Angel mensajero para ellos igual que para nosotros.
     Hermes, Egipcio, creador de las Leyes Universales y Herméticas, fué para los Griegos el Dios de la Sabiduría y señaló todas las Leyes de la Evolución, resumidas en que "El Universo es Mental".
 
     Las tres religiones nacen de la misma raiz. Abraham es padre de Jacob y de Ismael, creadores de la Religión Judía y Musulmana respectivamente, y de la Judia, como sabemos, nace con Jesus el Cristianismo.
 
     No es solo un problema económico, es un miedo ancestral a la unión con lo distinto, a la abertura de ideas, porque nos sentimos más seguros entre las cuatro paredes, repitiendo los mismos rezos, las mismas tradiciones, los mismos ritos, pero esto ha terminado.
 
     El mundo por fin es redondo, si, si, es ahora que por fin aceptamos que da vueltas alrededor del Sol, que hay satélites explorando al Sistema Solar y cientos de planetas descubiertas ya, en la Galaxia y posibilidad de vidas distintas en ellos.
 
     Ya no hay posibilidad de estar encerrado, la "Idea Global" no es una Idea, es un hecho, Internet abre las fronteras, penetra en las casas sin pedir permiso, el intercambio cultural y económico es una realidad.
 
     Las Religiones no serán menos...
 ¡hombres de poca fé!, ¿a que tenéis miedo?.
"Si en El Espíritu, en El y con El nos encontramos y en la Multidimensionalidad nos Interpenetramos"
 
     Si Oriente y Occidente se juntan, China - Japón - América - Europa - faltaba Oriente Proximo con sus Religiones Judía, Musulmana, Cristiana; si meditamos con la "Paz de Buda", podemos respetar igualmente la "Paz del Ala".
 
     Es la hora de cerrar el Karma de más de 3.000 años de historia.
     Esta es la verdadera ...
 "Consciencia Planetaria"
esta es la verdadera Espiritualidad...
 "Amar a los demás como a Ti mismo".
 
    Que el Dios Ra - el Dios Sol Ilumine el Camino de Todos,
 Que el Dios Shu - El Dios del Viento sople del Norte para dejarnos con ...
La Mente Clara y El Corazón Transparente
para empezar en el Futuro que es Hoy
con la Verdadera Hermandad entre los Hombres sin distinción
 de cultura, lengua o religión
que "La Luz de Todos" haga del Planeta ...
 
LA CASA ILUMINADA !

Lydia Cebrian, Directora del Centro Ishvara en Madrid

martes, 1 de febrero de 2011

martes, 28 de diciembre de 2010

Cuento Sufí


Un discípulo preguntó a Hejasi: Quiero saber qué es lo más divertido de los seres humanos.
 
Hejasi contestó: "Piensan siempre al contrario".



- Tienen prisa por crecer, y después suspiran por la infancia perdida.

- Pierden la salud para tener dinero y después pierden el dinero para tener salud.

- Piensan tan ansiosamente en el futuro que descuidan el presente, y así, no viven ni el presente ni el futuro.

- Viven como si no fueran a morir nunca y mueren como si no hubiesen vivido."

viernes, 17 de diciembre de 2010

Citas

Si Dios te ha dado la vida, es porque sabe que tú puedes con ella
Todos los días vemos realizarse cosas que no podían imaginarse el día anterior
Mahatma Gandhi
Es el conocimiento de que estás atascado lo que te hace recuperarte
Fritz Perls
I find I'm so excited I can barely sit still or hold a thought in my head. I think it is the excitement only a free man can feel, a free man at the start of a long journey whose conclusion is uncertain. I hope I can make it across the border. I hope to see my friend, and shake his hand. I hope the Pacific is as blue as it has been in my dreams. I hope.
The Shawshank Redemption Movie.

jueves, 25 de noviembre de 2010

La Historia de Mushkil Gusha

Había una vez, a menos de mil millas de aquí, un pobre leñador viudo que vivía con su hija pequeña. Todos los días iba a la montaña a cortar leña para hacer fuego, que traía a casa y ataba en haces.
Después de tomar el desayuno caminaba hasta el pueblo más cercano, donde vendía la leña y descansaba un rato antes de regresar. Un día, al volver ya tarde a casa, la niña le dijo:
»Padre, a veces desearía tener mejor comida, más cantidad y diferentes clases de cosas para comer.«
»Muy bien hija mía« dijo el viejo »mañana me levantaré más temprano que de costumbre, me adentraré en la montaña donde hay más leña y traeré una cantidad mucho mayor que la habitual. Llegaré a casa más temprano y así podré atar la leña antes para luego ir al pueblo a venderla; conseguiré de esta forma más dinero y te traeré toda clase de cosa ricas para comer.«
A la mañana siguiente el leñador se levantó antes del alba y se fue las montañas. Trabajó duramente cortando leña, e hizo un enorme haz que acarreó sobre su espalda hasta la casa.
Cuando llegó, todavía era muy temprano. Puso la carga en el suelo y golpeó la puerta diciendo:
»Hija, hija, abre la puerta que tengo hambre y sed, y necesito tomar algún alimento antes de ir al mercado.«
Pero la puerta permaneció cerrada. El leñador estaba tan cansado que se acostó en el suelo y pronto se quedó dormido al lado del atado de leña.
La niña, que había olvidado la conversación de la noche anterior, estaba profundamente dormida. Cuando el leñador se levantó, unas horas después, el sol ya estaba alto. Golpeó nuevamente la puerta y dijo:
»Hija, hija, ven pronto. Debo comer algo e ir al mercado pues es mucho más tarde que otros días.«
Pero como la niña había olvidado aquella conversación de la noche anterior, mientras el padre dormía, se había levantado, arreglado la casa, y había salido a dar un paseo. Dejó la cabaña cerrada, suponiendo, en su olvido, que su padre estaba todavía en el pueblo.
Así que el leñador se dijo: »Ya es demasiado tarde para ir al pueble, regresaré al las montañas y cortaré otro haz de leña, que llevaré a casa, así mañana tendré doble carga para llevar al mercado.«
Trabajó duramente ese día en las montañas, cortando leña y dando forma a la misma. Era ya de noche cuando llegó a su casa con la leña sobre los hombros. Puso el atado detrás de le casa, golpeó la puerta y dijo:
»Hija, hija, abre que estoy cansado y no he comido nada en todo el día. Tengo doble cantidad de leña que espero llevar mañana al mercado. Esta noche tengo que dormir bien para poder sentirme fuerte.«
Tampoco hubo respuesta, pues la niña, como sintió mucho sueño al regresar a su casa, se preparó la comida y se fue a la cama. Al principio estuvo preocupada por la ausencia de su padre, pero luego se tranquilizó pensando que se había quedado a pasar la noche en el pueblo.
Nuevamente el leñador, al ver que no podía entrar en su casa, cansado, hambriento y sediento, se acostó junto a la leña y de inmediato se quedó dormido. Le fue imposible permanecer despierto a pesar de la preocupación que sentía por lo que hubiera podido pasarle a su hija. Como el leñador tenía tanto frío, tanta hambre, y estaba tan cansado, despertó muy, muy temprano, a la mañana siguiente, aun antes de que hubiera luz. Se sentó y miró a su alrededor pero no pudo ver nada. Entonces ocurrió algo extraño, le pareció escuchar una voz que decía:
»Rápido, rápido, deja tu leña y ven aquí. Si lo necesitas mucho y lo deseas poco, tendrás una comida deliciosa.«
El leñador se puso de pie y caminó en dirección hacia donde venía la voz. Anduvo, anduvo y anduvo, pero no encontró nada. Entonces sintió más cansancio, frío y hambre que antes, y además se encontraba perdido. Había tenido muchas esperanzas, pero eso no parecía haberlo ayudado.
Ahora se sintió triste, con ganas de llorar, pero se dio cuenta de que llorar tampoco le ayudaría. Así que se acostó y se durmió. Muy poco después despertó nuevamente, tenía demasiado frío y hambre para poder dormir.
Fue entonces cuando se le ocurrió relatarse a sí mismo, como si fuera un cuento, todo lo que había ocurrido después de que su hija le hubiera pedido una clase diferente de comida.
Tan pronto como terminó su historia, le pareció oír otra vez, en algún lugar por encima de él, como saliendo del amanecer, que decía:
»¿Qué haces ahí?«
»Estoy contándome mi propia historia« respondió el leñador.
»¿Y cuál es esa historia?« preguntó la voz.
El leñador repitió su narración.
»Muy bien,« dijo la voz. Y a continuación le indicó que cerrara los ojos y subiera por la escalera.
»Pero yo no veo ninguna escalera,« dijo el viejo.
»No importa, haz lo que te digo,« ordenó la voz. El hombre hizo lo que se le indicaba. Tan pronto como hubo cerrado los ojos, descubrió que estaba de pie y, levantando el pie derecho, sintió algo como un escalón debajo de él. Comenzó a subir lo que parecía ser una escalera. De repente los escalones comenzaron a moverse, se movían muy deprisa, y la voz le dijo:
»No abras los ojos hasta que yo te lo indique.«
No había pasado mucho tiempo cuando le ordenó abrirlos. Al hacerlo, se encontró en un lugar que parecía un desierto, con el sol ardiente sobre su cabeza. Estaba rodeado de cantidades y cantidades de pequeñas piedras de todas clases: rojas, verdes, azules y blancas. Pero parecía estar solo; miró a su alrededor y no pudo ver a nadie.
Pero la voz comenzó a hablar de nuevo:
»Toma todas las piedras que puedas, cierra los ojos y baja los escalones.«
El leñador hizo lo que se la decía y, cuando abrió los ojos por orden de la voz, se encontró delante de la puerta de su propia casa. Llamó a la puerta y la hija le abrió. Ella le preguntó que dónde había estado y el padre le contó lo ocurrido, aunque la niña apenas entendió lo que él decía porque todo le sonaba muy confuso.
Entraron en la casa, y la niña y su padre compartieron lo último que les quedaba para comer: un puñado de dátiles secos. Cuando terminaron, el leñador creyó oír nuevamente la voz, una voz como la otra que le había dicho que subiera los escalones. La voz dijo:
»A pesar de que quizá tú aún no lo sabes, has sido salvado por Mushkil Gusha. Recuerda: Mushkil Gusha siempre está aquí. Asegúrate de que todos los jueves por la noche comerás unos dátiles, darás otros a alguna persona necesitada y contarás la historia de Mushkil Gusha. De lo contrario, harás un regalo en su nombre a alguien que ayude a los necesitados. Asegúrate de que la historia de Mushkil Gusha nunca, nunca sea olvidada. Si tú haces esto y otro tanto hacen las personas a quienes tú cuentes esta historia, los que tengan verdadera necesidad siempre encontrarán su camino.
El leñador puso todas las piedras que había traído del desierto en un rincón de su casita. Parecían simples piedras y no supo qué hacer con ellas. Al día siguiente llevó sus dos enormes atados de leña al mercado y los vendió muy fácilmente, a muy buen precio. Al regresar a su casa, llevó a su hija toda clase de ricos manjares, que ella hasta entonces jamás había probado.
Cuando terminaron de comer, el viejo leñador dijo:
»Ahora te voy a contar toda la historia de Mushkil Gusha. Muskhil Gusha significa el disipador de todas las dificultades. Nuestras dificultades han desaparecido gracias a Mushkil Gusha, y debemos siempre recordarlo.«
Durante una semana el hombre siguió como de costumbre. Fue a las montañas, trajo leña, comió algo, llevó la leña al mercado y la vendió. Siempre encontró un comprador sin dificultad.
Llegó el jueves siguiente y, como es común entre los hombres, el leñador olvidó contar la historia de Mushkil Gusha. Esa noche, ya tarde, se apagó el fuego en casa de los vecinos, los cuales no tenían nada con lo que volver a encenderlo; fueron a casa del leñador y le dijeron:
»Vecino, vecino, por favor, danos un poco de fuego de esas maravillosas lámparas que vemos brillar a través de tu ventana.«
»¿Qué lámparas?« preguntó el leñador.
»Ven fuera y verás,« le respondieron. El leñador salió y vio claramente toda clase de luces que brillaban, desde dentro, a través de su ventana. Entró en casa y vio que la luz salía de montón de piedrecitas que había colocado en un rincón. Pero los rayos de luz eran fríos y resultaba imposible emplearlos para encender fuego, así que salió y les dijo:
»Vecinos, lo lamento, no tengo fuego,« y les dio con la puerta en las narices. Los vecinos se sintieron molestos y sorprendidos, y volvieron a su casa refunfuñando. Pero ellos aquí abandonan nuestra historia.
El leñador y su hija, rápidamente, taparon las brillantes luces con cuanto trapo encontraron, por miedo de que alguien viera el tesoro que tenían. A la mañana siguiente, al destapar las piedras, descubrieron que eran luminosas piedras preciosas. Una por una, las fueron llevando a las ciudades de los alrededores, donde las vendieron a un enorme precio. El leñador, entonces, decidió construir un espléndido palacio para él y su hija. Eligieron un lugar que quedaba justamente frente al castillo del rey de su país. Poco tiempo después había tomado forma un maravilloso edificio.
Ese rey tenía una hija muy bella, que al despertar una mañana vio un castillo que parecía de cuento de hadas frente al de su padre y se quedó muy sorprendida. Preguntó a su servidumbre:
»¿Quién ha construido ese castillo? ¿Con qué derecho hacen algo así tan cerca de nuestro hogar?«
Los sirvientes salieron e investigaron y, al regresar, le contaron a la princesa la historia, hasta donde pudieron saberla. Entonces la princesa, muy enojada, mandó llamar a la hija del leñador, pero cuando las dos niñas se conocieron y hablaron, pronto se hicieron buenas amigas. Se veían todos los días e iban juntas a jugar y a nadar un arroyo que habían sido hecho para la princesa por su padre.
Algunos días después del primer encuentro, la princesa se quitó un hermoso y valioso collar, y lo colgó en un árbol próximo al arroyo. Al volver olvidó llevárselo, y al llegar a casa pensó que lo había perdido. Mas la princesa, recapacitando, decidió que la hija del leñador se lo había robado. Se lo dijo a su padre, quien hizo arrestar al leñador, confiscó el castillo y le embargó todos sus bienes; el leñador fue puesto en prisión y la hija internada en un orfelinato.
Como era costumbre en ese país, después de cierto tiempo, el leñador fue sacado de su celda y llevado a la plaza pública, donde se le encadenó a un poste, con un letrero alrededor del cuello que decía:
Esto es lo que les ocurre a aquellos que roban a los reyes.
Al principio, la gente se reunía a su alrededor, burlándose de él y tirándole cosas. El leñador se sentía muy desdichado. Pero, como es común entre los hombres, pronto se acostumbraron a ver al viejo sentado junto al poste y le prestaban cada vez menos atención. A veces le tiraban restos de comida, a veces no.
Un día escuchó decir a alguien que era jueves por la tarde. Repentinamente, llegó a su mente el pensamiento de que pronto sería la noche de Mushkil Gusha, el disipador de todas las dificultades, y que había olvidado conmemorarlo desde hacía tanto tiempo. Tan pronto como este pensamiento llegó a su mente, un hombre caritativo que pasaba por allí le arrojó unas monedas. El leñador lo llamó:
»Generoso amigo, me has dado un dinero que para mí no es de ninguna utilidad, si de alguna manera tu generosidad alcanzara comprar uno o dos dátiles y venir a sentarte conmigo para comerlos, yo te quedaría eternamente agradecido. El hombre fue y compró algunos dátiles, se sentó a su lado y comieron juntos. Al terminar, el leñador le contó la historia de Mushkil Gusha.
»Creo que debes estar loco,« le dijo el hombre generoso cuando la hubo escuchado. Pero era una persona comprensiva y, a su vez, tenía bastantes dificultades. Al llegar a su casa, después de este incidente, encontró que todos sus problemas habían desaparecido. Y esto le hizo pensar más seriamente acerca de Mushkil Gusha. Pero él aquí abandona nuestra historia.
A la mañana siguiente la princesa volvió al lugar donde solía bañarse y, cuando estaba a punto de entrar en el agua, vio algo que parecía ser su collar en el fondo del arroyo. Pero en el momento en que iba a recogerlo, sintió ganas de estornudar y, al echar la cabeza hacia atrás, vio que lo que había tomado por su collar era sólo su reflejo en el agua, porque el verdadero collar estaba colgado en la rama del árbol, en el mismo lugar en que lo había dejado hacía mucho tiempo.
Tomándolo, corrió emocionada y le contó lo ocurrido al rey. Éste ordenó que el leñador fuera puesto en libertad y que se le dieran públicas disculpas. La niña fue sacada del orfelinato y todos fueron felices para siempre.
Éstos son algunos de los incidentes de la historia de Mushkil Gusha. Es un cuento muy largo y nunca termina. Tiene muchas versiones; algunas ni siquiera se llaman la historia de Mushkil Gusha y por eso la gente no las reconoce. Pero es por causa de Mushkil Gusha por lo que su historia, en cualquiera de sus formas, es recordada por alguien, en algún lugar del mundo, día y noche, donde quiera que haya gente. Así como su historia siempre ha sido relatada, así seguirá siendo contada siempre.
¿Quiere usted repetir la historia de Mushkil Gusha los jueves por la noche y ayudar así al trabajo de Mushkil Gusha?